SPAM

Es curioso que durante el día y mientras estás ocupado haciendo otras cosas, se te ocurren gran cantidad de ideas que desarrollar en el blog, pero cuando tienes un rato libre todas esas ideas desaparecen, y eso que algunas hasta las apunto. Como ahora mismo no se me ocurre nada especialmente interesante, voy a tratar algo que siempre me ha llamado la atención en mi búsqueda del surrealismo como fuente del sentido de la vida, los e-mails.

Hace menos de cinco minutos he mirado la cuenta de gmail que podeis ver en mi perfil, para ver que había caído por ahí. Hacía mucho que no la miraba, así que tenía bastante spam, por lo que decidí mirarlo por si había algo interesante, ¡y vaya si lo había!. Me habían escrito gran cantidad de mujeres de sugerentes nombres como Madelaine Mozzel, Shanae Torrie, Laraine Devora, Clorinda Anelle, Mira Miguelina (de ésta me he enamorado), Blanca Glenda (¡qué sonoridad!), o Keesha Delphia. Estas amables señoritas suelen utilizar tres métodos infalibles para llamar tu atención en el encabezado de sus mensajes: programas informáticos (Office generalmente), medicamentos (valium y viagra sobre todo), o la opción estrella, el tamaño de tu pene. En efecto, mi querida Mira Miguelina (no puedo parar de repetir su nombre) inicia su mensaje con un directo y desolador "Sad to have a short dick" (Triste por tenerla pequeña), menos mal que luego me avisa que puede solucionar mi problema por menos dinero y en menos tiempo. Realmente es algo que siempre me ha llamado la atención, pues Mira no es un caso aislado, de las antes mencionadas por lo menos un par más se referían al mismo tema, y en la cuenta de hotmail (que utilizo para el messenger y para ponerla de cebo en todas las páginas) ya es escandaloso.

A parte de eso poco más que reseñar, Vicente (parece ser que no tiene apellido) que es un hombre muy amable, me ofrece tarjetas y credenciales plásticas para identificar a mi personal, lo cual, aunque actualmente no lo necesito, cuando cree mi propia organización criminal en busca de la conquista del mundo me será muy útil para identificar a mis esbirros. También he ganado un sorteo que me da el privilegio de picar en unos enlaces donde puedo ganar 300 €, he sido muy afortunado. Increiblemente creo que es la primera vez que en un e-mail me dicen que no se lo pase a nadie más.

Y por hoy nada más, me quedo con ganas, pero ya lo haré en otro momento, de comentar algo mucho peor que el spam, el cual dentro de lo que cabe es sincero, los e-mails de tus amigos, si se les puede considerar como tal después de que te manden eso. Pero esto ya es otra historia...

V de Variedad de opiniones

Cuando se estrena una película es algo común que haya diversidad de opiniones. La última película iraní que merece un 10 del crítico suele merecer un 0 del espectador común, mientras que la última parida americana de gracias escatológicas merece un 0 del crítico y un 10 del espectador común.


Lo raro se da cuando dentro de un mismo colectivo las críticas sobre una película son tan dispares como ha ocurrido con V de Vendetta. Desde los diferentes medios (blogs incluidos) que atienden bien al cine, bien al comic, o a ambos, la diversidad de opiniones ha sido tremenda. El ejemplo más claro de esta falta de consenso lo he encontrado en la excelente web Bajo la mascara. Allí unos de sus colaboradores Dusk, la valoraba con un 10/10, argumentando que los cambios que había sufrido respecto al comic original no eran lo suficientemente importantes como para no valorar la gran película ante la que se encontraba. Por su parte, el principal responsabel de la página (o al menos eso creo) Julián M. Clemente, titulaba a su crónica V de Vendidos, lo cual ya nos hace una idea de por donde iban los tiros. Critica que se haya perdido el espíritu del comic para hacerlo una obra más fácilmente aceptable para el gran público.

Por su parte Oso 55 de Cinecutre también coincidía en su decepción por la película, titulando su crítica V de Vacío, compartiendo algunos puntos del análisis de Julián M. Clemente en cuanto a la pérdida del sentido del cómic, e incidiendo en la falta de emociones transmitidas por la película, aunque reconociendo su correcta dirección, lo que hizo a la película merecedora de una valoración de 6/10.

En general se ha observado una tendencia a criticarla más duramente por parte de aquellos que conocían y admiraban la obra original de Moore, mientras que ha sido bien recibida por aquellos aficionados al cine que desconocían los precedentes, como se hace patente al observar que en IMDB la nota media de las votaciones populares es 8,2/10. Aunque es común que quienes conozcan la obra original sufran más por cada cambio ocurrido en la adaptación (¡¡¡¡Han matada a Menelao!!!!), también hay que intentar ver la película como tal, no pensando en la existencia de precedentes.

Por mi parte, lo primero que quiero avisar, bajo riesgo de excomunión es que no he leido V de Vendetta de Alan Moore, pues la verdad es que ha sido en los últimos años desde que descubrí Tebelogs a través de ADLO cuando he empezado a interesarme por el comic americano (que nadie me diga que Alan Moore es inglés, lo sé), y por lo tanto no he tenido tiempo. Aunque lo tengo entre mis deberes.

A mí la película me gustó, principipalmente porque es entretenida, tiene mensaje (aunque respecto al cómic esté descafeinado), tiene acción, tiene un personaje maravilloso (Natalie Portman), y sobre todo, porque está rodado con correción. La influencia de Matrix aunque aquí es lógicamente palpable pues son los Wachowski sus productores y guinistas, no es tan descarada como en el 90% de las películas de acción actuales, y eso es algo de agradecer, sólo la escena final con los cuchillos "tiempo bala" chirría un poco a la vista, pero bueno, uno ya empieza a acostumbrarse. También es destacable que se escuche la maravillosa música de Tchaikowski en los momentos cúlmenes, en vez de la habitual música puncha-puncha de cualquier peli de acción de la última década. Por lo tanto, bajo mi punto de vista una buena, que no excelente, película, así que la pondré un 7,5/10.

Prueba y error

Después de prácticamente dos semanas sin actualizar el blog me he dado cuenta de lo complicado que es mantenerlo, por lo que cada vez admiro más a quienes consiguen mantener un ritmo casi diario. Las visitas diarias ,que sorprendentemente eran más de 2, en gran parte gracias a estar enlazado en el blog de Zzazz, han caído a un ritmo vertiginoso, lo cual es totalmente comprensible.

Esta última semana la culpa ha sido exclusivamente mía, no como la anterior, pues me obcequé en que el siguiente post debía ser el tema 4 del CSR, por lo que terminó convirtiéndose en algo más parecido a una obligación que a la diversión que debía ser. Me he dado cuenta de que lo que tengo que hacer es postear sobre lo que me apetezca en cada momento, por lo que voy a pasar de mi idea inicial de publicar un tema del CSR cada semana, a partir de ahora los publicaré cuando surjan y tenga tiempo. El resto del tiempo intentaré postear cualquier bobada que se me ocurra, lo cual era el objetivo inicial de este blog. Mi error fue creer que debía especializarme en algo para hacer un blog interesante, lo cual va totalmente en contra de mi personalidad, me intereso por todo, así que aunque el CSR continuará, pues me parece interesante y entretenido, no será mi prioridad absoluta. Bueno, es el método de aprendizaje más antiguo y rápido, la prueba y el error, así que me alegro que esto haya servido para algo.

Tema 4: Made in Japan.

Buenas tardes caballeros, bienvenidos a esta cuarta clase del I Curso de Sociología de la Red. Hoy vamos a tratar uno de los tipos de freaks más extendidos, los Otakus. La palabra Otaku proviene del japonés, y originalmente significa “aficionado”, es decir, allí se puede ser Otaku de los videojuegos, Otaku del motor, Otaku del baseball, Otaku de los toros, u Otaku del manga y el anime. Este último tipo de Otaku es al que nos referimos fuera de Japón al utilizar este vocablo.

El manga es lo que el “tebeo” en España, o el “comic” en USA, es decir, publicaciones de varias páginas en las que mediante viñetas, a través de dibujos, y de bocadillos de texto se representa una historia. El manga se caracteriza por tener un estilo propio que lo diferencia claramente del resto del cómic mundial, siendo algunos de sus elementos más característicos su propia visión de las proporciones del cuerpo humano (aunque en los 90 esto se extendió al cómic americano), los peinados puntiagudos, la exageración de los senos femeninos o los ojos occidentalizados de sus protagonistas. Muchas veces desde el desconocimiento se asocia el manga con violencia y sexo, mientras que la realidad es que esto es sólo parte de algunos géneros, el “seinen” (destinado al público adulto) o el “hentai” (el calificado como X). El género más extendido fuera de Japón es el “shonen”, destinado a chicos jóvenes, cuyos ejemplos más claros son Dragon Ball o Saint Seya. Otros géneros son el “shojo” destinado a chicas jóvenes, cuyo ejemplo más claro es “Sailor Moon”, y el “kodomo” destinado a los niños.

La versión animada, ya sea en forma de serie televisiva, o de largometraje para el cine, es lo que se conoce como “Anime”. Este término es menos utilizado que manga, el cual, erróneamente, a veces es utilizado como la unión de ambos conceptos, como se ve en colecciones de películas anime a las que ponen nombres como “Mangamanía”.

Originariamente, cuando se trataba el fenómeno Otaku fuera de Japón, este se reducía únicamente a el núcleo de aficionados tanto al manga como a su versión animada, por lo que era algo más fácil de delimitar. Actualmente, el concepto de Otaku se ha extendido a la afición por todo aquello que tenga procedencia japonesa, por lo que el Otaku actual ha pasado a convertirse en una suerte de embajador de Japón, transmisor de su cultura, su mitología, su cine, su comida y su música. Al igual que los trekkies y los fans de Star Wars se reunen en convenciones, los Otakus organizan salones del manga, nacidos por escisión de los salones del cómic. Un salón del manga es un evento globalizador, donde no sólo hay stands donde se venden anime y manga, si no que incluye todas estas nuevas dimensiones que ha adquirido el concepto Otaku.

Una de las aficiones que han desarrollado los Otakus es el j-pop, el estilo musical que triunfa en Japón. A decir verdad es una pastelote, pero es pegadizo, y resulta curioso ver a Heavys de toda la vida escuchar cosas como esta por el simple hecho de que vienen de Japón.



Otra moda curiosa es la extensión de la comida japonesa en los salones del manga, especialmente destacable es la fiebre del “ramen” provocada, en gran parte, por el éxito de Naruto. Igualmente a todo Otaku que se precie le gusta todo el cine japonés (y oriental por extensión), y cuando digo todo, me refiero a TODO. Es fácil disfrutar de obras maestras como Zatoichi, Hierro 3 (coreana), o incluso Oldboy (también coreana, a mí me encantó, pero hay mucha gente que la odia y entiendo bastantes de sus razones), pero hay que tener estómago para que te gusten cosas como Azumi (he de reconocer que me gustaron los primeros 5-10 minutos), o cualquiera de las últimas producciones orientales de terror.

Al igual que otros freaks como los ya mencionados Trekkies, o los fans de Star Wars y de ESDLA han convertido el cosplay en una de sus señas de identidad, por lo que es común ver cómo intentan disfrazarse de sus personajes favoritos, no siempre con un buen resultado. Siempre he creído que las personas caracterizadas como dibujos animados tienen un aspecto ridículo, pero también es cierto que muchos es eso lo que buscan, pasar un rato divertido y echarse unas risas, y respecto a eso alabo su gran sentido del humor.


Nunca vi la serie, pero: ¿Eran tantas?


James consiguió finalmente cumplir su sueño, lástima que Jessie muriera en el camino.


¿Realmente hace falta que ponga un pie de foto?


Este sí que tiene una cartón poderoso y no el Capitán Pickard.

El fenómeno Otaku está en expansión, cada vez tiene una mayor importancia en los medios, cuenta con un espacio propio en la Sexta y en Cuatrosfera (duele ver a Kira Miró decir: “Que tal amigos Otakus”), cada vez se celebran más salones en diferentes puntos de la geografía española, y su influencia tanto en otras formas de cómic, como en el cine (sólo hay que ver Matrix) y en la televisión es cada vez mayor.

Finalmente, y como siempre a modo de bibliografía, recomiendo visitar E-onlyanime, página de gran calidad para aficionados al manga y al ánime con la que colaboré hace tiempo, o la crónica que Cacamán, colaborador de Cinecutre, realizó del último salón del manga. Es raro que en Viruete no hayan hecho también una pues son asiduos al evento, posiblemente la tengan disponible en breve.

Nada más por hoy, sólo agradecerles su asistencia a esta clase y espero verles en la siguiente.

Tema 3: They came from the outer space

Buenas noches caballeros, tras el tema anterior dedicado a los freaks, vamos a intentar profundizar un poco en los diferentes tipos de freak que se han ido desarrollando a partir de su afición principal. Como en todo estudio sociológico, partimos de unos tipos ideales weberianos que no tienen por qué tener un reflejo perfecto en la realidad, pero sirven como orientación para comprenderla.

El tema de hoy comprende a varios subtipos de freaks, pero que tienen algo en común, la fascinación por el espacio exterior. Generalmente este tipo de freak está muy ligado al concepto de geek y al de nerd, prácticamente sinónimos, aunque teniendo en cuenta la definición de la Wikipedia, es más cercano al de geek (individuos, generalmente bastante inteligentes, a los que fascina la tecnología, y buscan incrementar sus conocimientos en cualquier campo de la ciencia).

La base común de este tipo de freaks suele encontrarse en sus estudios (física, química, o alguna ingenieria, sobre todo informática) y en aficiones tales como la astronomía, las competiciones de aviones de papel (de esto hablaré otro día, que tiene tela), o la robótica.


Increiblemente hay una chica. No es lo normal.

Esto ya de por sí les convertiría en freaks, pero además la gran mayoría de ellos suele desarrollar una gran afición por la ciencia-ficción, convirtiéndose en seguidores de autores como Isaac Asimov o Stanislaw Lem, o de series como Battlestar Galactica, Stargate, Quantum Leap o Planetes (estos últimos se mezclan con los otakus, pero eso ya es otra historia).

Dentro de este grupo se encuentran dos de los subtipos de freak más importantes del panorama, aquellos que idolatran las dos sagas espaciales por excelencia, Star Wars y Star Trek.


Yo apuesto por el calvo. El cartón es poderoso en él.

Los fans de Star Trek, tienen su propio mote "Trekkies", y son, desde mi humilde punto de vista, de lo más freak que uno se puede echar a la cara. Siempre a la sombra de Star Wars, reivindican su saga favorita como la más realista (¿?) y técnica, y por lo tanto como superior a sus competidoras. Son capaces de recordar miles de nombres y características de los distintos planetas y razas que pueblan su universo, y generalmente no perdonan un fallo al respecto.

Star Trek se compone principalmente por dos sagas, la primera con la tripulación clásica, liderada por el inefable Capitan Kirk, y la segunda con la nueva generación, liderada por el Profesor Xavier, digo el Capitan Pickard (Quizá haya más, pero mis conocimientos sobre el tema son bastante limitados)

Su mayor particularidad es que se reunen en grandes convenciones donde ponen a prueba sus conocimientos, hacen cosplay (se disfrazan) de sus personajes favoritos, y conocen a los demacrados y legendarios actores tanto de la serie original como de la nueva generación (estos últimos en mejor forma).


De nuevo sorprendiendo: Es una mujer.

Todo esto fue parodiado de forma magistral en "Galaxy Quest", lamentablemente traducida por estos lares (como casi siempre) como "Héroes fuera de órbita". A parte de esta parodia cuentan con gran cantidad de referencias en series como Los Simpson, Futurama o Padre de Familia, en las que han aparecido en varias ocasiones sus dos actores más legendarios, Leonard Nimoy (el Dr. Spock) y William Shatner (el Capitán Kirk)


Finalmente nos encontramos con los fans de Star Wars, mucho más numerosos, por la naturaleza casi "mainstream" del fenómeno. Esto hace que haya muchos niveles dentro de este tipo de freak, empezando por el tipo al que le gustan las películas, pasando por el que tiene todos los videojuegos y las bandas sonoras, el que colecciona figuras y maquetas, hasta terminar con aquel que, al igual que los trekkies, conoce todos los lugares del universo Star Wars, desde Tatooine hasta Coruscant, y a todos los personajes como Biggs y Wedge (sé que he puesto ejemplos bastante conocidos y que hay otros mucho más freaks, pero se escapan a mi conocimiento).

El universo Star Wars es enorme y no está compuesto sólo por las dos trilogías cinematográficas, sino que existen gran cantidad de novelas, comics y videojuegos (incluso se habla de una posible serie de TV) que desarrollan otros momentos del universo anteriores a la nueva trilogía y posteriores a la trilogía clásica. Los aunténticos freaks de Star Wars poseen todos estos conocimientos y al igual que los freaks de Star Trek se reunen en convenciones donde curiosamente también realizan Cosplay y ponen a prueba su sabiduria jedi, toda una filosofía de vida que intentan aplicar.



Creo que en este video se ven muchas de las aficiones de este tipo de freaks, llegando a extremos surrealistas como la boda jedi o la representación de momentos de la película.

En este otro video podemos ver lo peligrosa que es la combinación de frikerío y crueldad:


Star Wars también cuenta con su parodia oficial "Starballs", mal traducida como "La loca guerra de las galaxias", una auténtica maravilla dentro del subgénero de la parodia absurda de finales de los 80 y principios de los 90 (tema que me gustaría tratar). Igualmente han aparecido referencias a la serie en incontables series de televisión y películas, destacando "Jay y Bob el silencioso contraatacan" que cuenta incluso con un combate de sables de luz contra Mark Hammil.


Bueno, esto es todo por hoy. Como siempre en la red podreis encontrar mucho más conocimiento al respecto, e incluso con el emule podeis bajaros enciclopedias sobre ambos fenómenos. El próximo tema tratará de otro importante tipo de freak, que pese a que aún no lo tengo decido seguro que será interesante. Gracias por su atención.

Tony Jaa

Llevo unos días bastante liado y sin tocar mucho el blog, aunque intentaré ser fiel a mi cita con el CSR y tener para el jueves el siguiente tema. He decidido dejar a los gafapastas para más adelante, pues me parece más coherente tratar antes la tipología freak, por lo que probablemente el tema 3 verse sobre algun tipo concreto de freak.

Para que el post tenga algo de chicha, y como todas las ideas que se me han ocurrido últimamente requieren tiempo del que esta semana carezco, tiraré de Youtube, el amigo fiel que jamás te abandona y siempre está dispuesto a echarte una mano.

Seguro que quienes leais esto conoceis a Tony Jaa, y si no ya estais tardando en ver "Ong Bak" o "Thai Dragon" (ésta aún no la he visto), donde da un nuevo significado a la palabra "hostia". Este hombre me ha sorprendido tanto como lo hizo Jet Li cuando lo descubrí, aunque de una forma completamente distinta. Si el primero me sedujo por su plasticidad y su coreografía, este lo ha conseguido por su contundencia.

Como muestra os dejo este festival de las roturas de su última película, la antes mencionada "Thai Dragon". (El video tarda bastante en cargar, os recomiendo dar al pause y dedicaros a mirar las páginas de los enlaces en otra pestaña y volver al rato a ver si se ha cargado.)