Quien no es campeón en algo, es porque no quiere

AVISO IMPORTANTE: Este post está basado en una historia real, cualquier distorsión que hayan sufrido los hechos se debe, o bien a que se me ha olvidado algo, o bien a que queda mejor para relatar la historia. Si el aludido se siente descontento… ¡¡que se joda y abra su propio blog!!

No hace demasiado tiempo que el señor Paralitixmen me dijo esta frase. Estábamos hablando de la cantidad de deportes desconocidos o prácticamente inexistentes en nuestro país que se podían practicar y casi asegurarnos un puesto entre los mejores de España. A la mente de todos al leer esto seguro que acude la imagen de Mariano Angoy, el legendario ex-portero del FC Barcelona, que pese a que muchos pensaban que estaba allí sólo por ser yerno de Cruiff, la verdad es que éste había visto su gran potencial. Lástima que se equivocase de deporte. Tras dejar el FC Barcelona, Angoy recaló en los Barcelona Dragons donde jugó varias temporadas como kicker, es decir, el tipo que patea el balón para meterlo entre los palos. Y al parecer destacó haciéndolo, lo que le llevó a ganar varias ligas. Actualmente se encuentra en los Badalona Dracs, en plan leyenda cerca de la retirada, supongo.

El fútbol americano, sobre todo en Cataluña parece ser que ya está bastante explotado, por lo que ya es difícil destacar, pero no desesperéis amigos lectores, por que aún existen gran cantidad de especialidades donde podréis dar rienda suelta a vuestra hambre de títulos. A partir del ejemplo de un visionario como Paralitixmen veréis como conseguir un buen puesto en el escalafón español deportivo no es excesivamente difícil, eso sí, simplemente os granjeará realización personal, porque si lo que buscáis es una vidorra en el aspecto económico espero que se os de muy bien el fútbol.

Paralitixmen, asiduo comentarista de este blog, es un hombre del renacimiento, un tipo inquieto, que necesita ampliar sus ámbitos de conocimiento, de ahí que tras informarse a través de la red sobre el Streetluge decidió robar un monopatín de cuerpo entero en el Toys’R’Us (esto que lo explique él en los comments) y lanzarse a la aventura. El Streetluge es un deporte que seguramente todos hayáis visto en Eurosport, en el programa que tenían sobre deportes extremos (siempre me ha hecho gracia esta denominación), pero por si acaso aquí os pongo un video de muestra.

Una vez metido en esto, y con un buen puesto en el ranking de España (siempre entre los 5 primeros, teniendo en cuenta que lo practican 4), decidió probar también con la Gravity Bike, en lo que era la evolución lógica de su afición a tirarse por cuestas a toda velocidad. En este caso no os pongo video porque en Youtube no he encontrado ninguno interesante, pero simplemente imaginaos una bici sin pedales y más pequeña de lo normal.

Cuando consiguió ser subcampeón de España de Gravity Bike, (en un campeonato con varias pruebas, no creáis que fue una tontería, bueno, un poco sí) se dio cuenta de que empezaba a cansarse de jugarse la vida, y decidió buscar un deporte algo más tranquilo, más relajado. Así, un buen día, navegando por Internet, decubrió lo que sería su futuro, un campeonato de lanzamiento de aviones de papel organizado por Red Bull, Red Bull Paperwings se llamaba, era su ocasión. Así que se apuntó y se pasó esa semana practicando un poco.

Había llegado el día, había intentado convencer a algún amigo para que le acompañase a Madrid, pero ninguno estaba por la labor, creían que se trataba de una chorrada, grave error por su parte. Cuando llegó al lugar donde se celebraba (una facultad de Madrid, que lo aclare en los comments si lo creé necesario) se convirtió de inmediato en el centro de atención, era el perturbado que venía desde Valladolid, los comentaristas ya tenían de qué hablar (sí, había comentaristas, es surrealista, lo sé). Su primer lanzamiento fue bastante decepcionante, y las expectativas que se crearon hacia él por el hecho de recorrerse 200 y pico kilómetros empezaron a desvanecerse. Pero Paralitixmen guardaba su mejor carta para el segundo lanzamiento, en el que sorprendiendo a todos, y llegó a los 20,9 metros, estableciendo la mejor marca de entre todos los que allí estaban participando. Paralitixmen estaba pletórico, lo había conseguido, era campeón de España, los comentaristas no cabían en su gozo y todo eran alabanzas, hasta que llegó la mala noticia, un chaval en Salamanca, donde se celebraban otros clasificatorios, le había superado. De nuevo nuestro héroe se veía relegado al segundo puesto. Al menos se volvía a su casa con un viaje en parapente que era el premio para el segundo clasificado, pero lo había tenido tan cerca que no podía evitar sentirse mal.

Un ejemplo: los preliminares de El Salvador

A los pocos días recibió un mail del organizador del evento, el chaval de Salamanca se había retirado, y por lo tanto Paralitixmen debía ser quien debía representar a España en el campeonato del mundo que se celebraría en Salzburgo, con los gastos pagados claro, todos los que habían(mos) hecho mofa y befa de él tuvieron(mos) que tragarse(nos) las palabras.

Varias semanas entrenando y una evolución en su modo de tiro, adoptando el estilo de los lanzadores de peso, hicieron que las marcas de Paralitixmen mejoraran considerablemente hasta situarse alrededor de los 35 metros, lo cual le hacía afrontar su reto en Austria con el mayor de los optimismos. Todos animábamos a nuestro campeón los días antes de la competición, convencidos de que volvería con el trofeo bajo el brazo.

Una vez en Austria Paralitixmen pudo comprobar que los favoritos jugaban en otra liga, eran auténticos monstruos con marcas de más de 40 metros, por lo que la desesperación se hizo presa de él de modo que renegó de su avión e intentó un rediseño in extremis que le valió para realizar dos lanzamientos nulos y quedar último, dejando el buen nombre de España en un sitio digno de nuestra selección de fútbol. Eso sí, se lo pasó como un enano en las fiestas organizadas por Red Bull y haciendo el mongol celebrando el segundo puesto obtenido por el participante Mexicano.

Bueno chavales, espero que hayáis aprendido la lección, Paralitixmen os dice: Winners don’t use drugs, o algo parecido.

PD: Pese a la aparición repetida del nombre de cierta marca comercial juro no haber recibido ninguna prima económica por su parte, simplemente era necesario en la historia.

PD2: Como ya dije antes, Paralitixmen lo contaría mejor, pero yo ya andaba por la tercera página de Word y ya me parece excesivo detallarme más, así que pedidle que abra un blog.