Mardi Gras (1 de 2)
Aviso: He partido el post porque me estaba quedando largo de cojones. Aquí se explican los preparativos, y en el siguiente se explicarán los hechos acontecidos durante el fin de semana, a lo que añadiré un análisis crítico como toda recensión requiere. Mañana se publicará la segunda parte. Entre medias habrá un post de celebración del primer aniversario de “Uno que se aburre”.
Mucho antes de que en mi adolescencia me propusiese el objetivo a largo plazo de visitar los carnavales más importantes del mundo (Canarias, Brasil, Venecia y Nueva Orleáns), ya había en mí la inquietud por presenciar esa fiesta que la Gobernadora Marley celebraba todos los años en Isla Booty, y que, circunstancialmente, también se celebraba en Nueva Orleáns. Debido a ello una de las dos cosas que miré si estaban cerca de Milledgeville cuando me concedieron la beca fue dicha ciudad (la otra fue Las Vegas).
En un principio temí que tras el Katrina dicha fiesta no volviese a celebrarse en años. El huracán Katrina supuso un muy serio varapalo para la ciudad de Nueva Orleáns, pero todo el mundo sabe que la mejor forma de sobreponerse a los problemas es mamándose así que la fiesta volvía un año después del desastre: “Show must go on”. Desde que volví a Estados Unidos tras las vacaciones navideñas tenía muy claro que, sí o sí, debía ir al Mardi Gras. El problema era el control de gastos: el fin de semana en Jacksonville, el fin de semana en Atlanta (el del Hawks-Raptors), la spanish party, la fiesta en general, y sobre todo esos gastos menores como son la vivienda, la comida, o la luz, había hecho estragos en mi presupuesto. Además, Spring Break se acercaba y las previsiones no eran optimistas, gastos “a gogó”, que diría Ibáñez. Así que me encontraba en un estado financiero lamentable. Borja y Víctor se borraron pronto del tema, preferían reservarse para Spring Break, pero yo tenía que ir, aunque tuviese que pasar abril y mayo debajo de un puente.
Aquellos que me conocen personalmente conocerán mi condición de “mendigo de amigos“. Famosas son las noches es las que voy rotando de grupo de alcohólicos con el objetivo único de permanecer de fiesta el mayor número de horas, sin importarme demasiado la amistad que me una con dichos sujetos. Teniendo en cuenta esos precedentes, era evidente que el hecho de que la gente con la que tengo mayor relación aquí no quisiese ir no iba a ser para mí un impedimento. El primer interesado no tuve que buscarlo lejos, Enrique, compañero de piso de Borja y del que ya he hablado varias veces en este blog. “Pero si es un español” diréis todos, “tenéis que ser colegas”. Pues ni sí, ni no, sino todo lo contrario. Me explico, Enrique no es mal tío, pero hay un par de aspectos de su personalidad que me impiden ser amigo suyo por más que yo quiera, el primero es que se toma la vida demasiado en serio, algo que respeto pero no comparto, el segundo es que se cree mejor que el resto del mundo, y por ahí ya no paso. Pero como en momentos de necesidad esas cosas me la pelan, no dudé un momento en convertirle en mi compañero de viaje.
Ya éramos dos pero estábamos en la misma situación que cuando era yo sólo, no teníamos coche, ni dinero para alquilar uno. Así que lo siguiente era engañ…, ejem, encontrar a alguien con coche. No fue demasiado difícil pero las perspectivas no eran demasiado alagüeñas, quien se apuntaba era una tía portorriqueña con la que no se puede hablar ni en español ni en inglés, y que encima es una de las tías más raras que he visto en mi vida, además venía acompañada de por su entonces novio sueco, que hace que a su lado ella parezca la más normal de los mortales. Me diréis: ¿Cómo te quejas de gente rara? ¿Has visto a tus amigos? ¿Te has visto a ti mismo? Evidentemente tanto yo como mis amigos somos unos perturbados de tomo y lomo, pero esta gente son rara de los que preocupan, de los que les ves y piensas ¿qué cojones les estará pasando por la cabeza?
Lo importante es que ya teníamos la trouppe, y a mí lo que me importaba no era la compañía, sino el destino, pero, ¡Oh, aciago destino!, la perturbada ésta estaba de movidas con su madre (no me extraña) y no podía llevarse el coche. Enrique y yo estábamos jodidos, necesitábamos alguien que nos llevase al Mardi Gras el viernes, y la noticia nos llegó el miércoles. ¿Qué podíamos hacer? Varias veces he hecho mención al Facebook desde éste vuestro blog amigo, pero nunca he llegado a explicar en que consiste. Básicamente en un mete-fichas camuflado de comunidad online en la que está registrado todo EEUU. Resulta que Facebook ofrece la posibilidad de escribir una nota y compartirla con todos aquellos contactos que quieras, así que eso es lo que hicimos, escribimos una nota diciendo que dos amables españoles buscaban a alguien con corazón de oro y ganas de juerga para ir al Mardi Gras. El jueves por la tarde teníamos tres ofertas sobre la mesa y teníamos que decidir. Una era de un tipo jodídamente extraño al que no habíamos enviado la nota, otra era de Arnold, futuro presidente (no democráticamente elegido) de la República Democrática del Congo, y otra era una amiga de Enrique con cara de buena persona. Nuestra primera opción era Arnold, quien pese a ser un perturbado amante de los rifles de asalto y los cuchillos, es un perturbado de los graciosos, de los que te partes el culo con él de fiesta, pero se cagó cuando llegaron noticias de tormentas en Nueva Orleáns. La segunda opción era la chica con cara de buena persona, pero al final retiró su oferta por razones aún no aclaradas. Así que no nos quedaba más opción que un tío que conocimos en la primera semana, del que no sabíamos prácticamente nada, y que además le habíamos dejado fuera de la nota conscientemente. Os presento a Matt Smoth (Uno que se aburre continúa su política de cambiar i por o cuando hace mención a al nombre completo de una persona)
¡¡¡Se me van a caer los brazos!!!
¡¡Tengo graves problemas psico-motrices!!
Matt nos informó de que una amiga suya iba a acompañarnos, tras un poco de investigación en el Facebook (bendito invento), la localizamos y comprobamos que Diso seguía sin estar de nuestro lado.
Nuestro destino estaba esperándonos, Mardi Gras, a ver cómo acaba esto.
Mucho antes de que en mi adolescencia me propusiese el objetivo a largo plazo de visitar los carnavales más importantes del mundo (Canarias, Brasil, Venecia y Nueva Orleáns), ya había en mí la inquietud por presenciar esa fiesta que la Gobernadora Marley celebraba todos los años en Isla Booty, y que, circunstancialmente, también se celebraba en Nueva Orleáns. Debido a ello una de las dos cosas que miré si estaban cerca de Milledgeville cuando me concedieron la beca fue dicha ciudad (la otra fue Las Vegas).
En un principio temí que tras el Katrina dicha fiesta no volviese a celebrarse en años. El huracán Katrina supuso un muy serio varapalo para la ciudad de Nueva Orleáns, pero todo el mundo sabe que la mejor forma de sobreponerse a los problemas es mamándose así que la fiesta volvía un año después del desastre: “Show must go on”. Desde que volví a Estados Unidos tras las vacaciones navideñas tenía muy claro que, sí o sí, debía ir al Mardi Gras. El problema era el control de gastos: el fin de semana en Jacksonville, el fin de semana en Atlanta (el del Hawks-Raptors), la spanish party, la fiesta en general, y sobre todo esos gastos menores como son la vivienda, la comida, o la luz, había hecho estragos en mi presupuesto. Además, Spring Break se acercaba y las previsiones no eran optimistas, gastos “a gogó”, que diría Ibáñez. Así que me encontraba en un estado financiero lamentable. Borja y Víctor se borraron pronto del tema, preferían reservarse para Spring Break, pero yo tenía que ir, aunque tuviese que pasar abril y mayo debajo de un puente.
Aquellos que me conocen personalmente conocerán mi condición de “mendigo de amigos“. Famosas son las noches es las que voy rotando de grupo de alcohólicos con el objetivo único de permanecer de fiesta el mayor número de horas, sin importarme demasiado la amistad que me una con dichos sujetos. Teniendo en cuenta esos precedentes, era evidente que el hecho de que la gente con la que tengo mayor relación aquí no quisiese ir no iba a ser para mí un impedimento. El primer interesado no tuve que buscarlo lejos, Enrique, compañero de piso de Borja y del que ya he hablado varias veces en este blog. “Pero si es un español” diréis todos, “tenéis que ser colegas”. Pues ni sí, ni no, sino todo lo contrario. Me explico, Enrique no es mal tío, pero hay un par de aspectos de su personalidad que me impiden ser amigo suyo por más que yo quiera, el primero es que se toma la vida demasiado en serio, algo que respeto pero no comparto, el segundo es que se cree mejor que el resto del mundo, y por ahí ya no paso. Pero como en momentos de necesidad esas cosas me la pelan, no dudé un momento en convertirle en mi compañero de viaje.
Ya éramos dos pero estábamos en la misma situación que cuando era yo sólo, no teníamos coche, ni dinero para alquilar uno. Así que lo siguiente era engañ…, ejem, encontrar a alguien con coche. No fue demasiado difícil pero las perspectivas no eran demasiado alagüeñas, quien se apuntaba era una tía portorriqueña con la que no se puede hablar ni en español ni en inglés, y que encima es una de las tías más raras que he visto en mi vida, además venía acompañada de por su entonces novio sueco, que hace que a su lado ella parezca la más normal de los mortales. Me diréis: ¿Cómo te quejas de gente rara? ¿Has visto a tus amigos? ¿Te has visto a ti mismo? Evidentemente tanto yo como mis amigos somos unos perturbados de tomo y lomo, pero esta gente son rara de los que preocupan, de los que les ves y piensas ¿qué cojones les estará pasando por la cabeza?
Lo importante es que ya teníamos la trouppe, y a mí lo que me importaba no era la compañía, sino el destino, pero, ¡Oh, aciago destino!, la perturbada ésta estaba de movidas con su madre (no me extraña) y no podía llevarse el coche. Enrique y yo estábamos jodidos, necesitábamos alguien que nos llevase al Mardi Gras el viernes, y la noticia nos llegó el miércoles. ¿Qué podíamos hacer? Varias veces he hecho mención al Facebook desde éste vuestro blog amigo, pero nunca he llegado a explicar en que consiste. Básicamente en un mete-fichas camuflado de comunidad online en la que está registrado todo EEUU. Resulta que Facebook ofrece la posibilidad de escribir una nota y compartirla con todos aquellos contactos que quieras, así que eso es lo que hicimos, escribimos una nota diciendo que dos amables españoles buscaban a alguien con corazón de oro y ganas de juerga para ir al Mardi Gras. El jueves por la tarde teníamos tres ofertas sobre la mesa y teníamos que decidir. Una era de un tipo jodídamente extraño al que no habíamos enviado la nota, otra era de Arnold, futuro presidente (no democráticamente elegido) de la República Democrática del Congo, y otra era una amiga de Enrique con cara de buena persona. Nuestra primera opción era Arnold, quien pese a ser un perturbado amante de los rifles de asalto y los cuchillos, es un perturbado de los graciosos, de los que te partes el culo con él de fiesta, pero se cagó cuando llegaron noticias de tormentas en Nueva Orleáns. La segunda opción era la chica con cara de buena persona, pero al final retiró su oferta por razones aún no aclaradas. Así que no nos quedaba más opción que un tío que conocimos en la primera semana, del que no sabíamos prácticamente nada, y que además le habíamos dejado fuera de la nota conscientemente. Os presento a Matt Smoth (Uno que se aburre continúa su política de cambiar i por o cuando hace mención a al nombre completo de una persona)
¡¡¡Se me van a caer los brazos!!!
¡¡Tengo graves problemas psico-motrices!!
Matt nos informó de que una amiga suya iba a acompañarnos, tras un poco de investigación en el Facebook (bendito invento), la localizamos y comprobamos que Diso seguía sin estar de nuestro lado.
Nuestro destino estaba esperándonos, Mardi Gras, a ver cómo acaba esto.
11 Comments:
Jeje como te buscas la vida eres la poya te da igual todo.
Valla un colega que aveis encontrao,parece que esta trastornao.
Esperando la segunda parte Rodion, no te hagas de rogar.
Un abrazo te hechamos de menos,yo sobre todo ciao.
Esa foto en Roma...se le cae un poco la mano,no?con todo mi respeto y sin ánimo de probocar comentarios jocosos al respecto.
¿Dónde está todo el mundo?Tanto quejarse de lo que tardabas en contarlo y ahora no aparecen...qué chicos,no hay quien les entienda!
OHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
AL FIN SANTIDAD!!!!!!!!!!
LA TEMBLERA EN MIS MANOS NO ME PERMITE DESLIZAR EL RATON HACIA ABAJO, NO PUEDO LEER!!! Q NERVIOS!!!!
TRANKILO!!! TRANKILO!!!! RESPIRA UFFFFFFF UFFFFFFF
NO PUEDO NO PUEDO.
VENGA, YA, VOY A LEERLO
ERES UN IMPRESENTABLE LASA!!!!! COMO PUEDES DECIR ESTO?????EN Q TE BASAS PARA CALIFICARME ASI???????:"Evidentemente tanto yo como mis amigos somos unos perturbados de tomo y lomo".
Q VALOR TIENES!!!!TODO EL MUNDO SABE QUE SOMOS UNOS AMABLES Y RESPETABLES DONCELES Y CABALLEROS Q TENEMOS COMO VALORES EL RESPETO POR EL PROJIMO Y FOMENTAR NUESTRAS VIRTUDES:
1)CONVIVENCIAS BASADAS EN LA TOLERANCIA (JAJAJAJA T ACUERDAS DE MARBELLA??)
2)DUREZA CONTRA EL VANDALISMO (PINO PINO PINO PINO PINO!!!! EHHHHHHHHH!! OTRO OTRO OTRO OTRO!!!!!
3)DEPORTIVIDAD CON NUESTROS EQUIPOS RIVALES (STAS BIEN CABALLERO??T HAS HECHO DAÑO AL CAER??, JEJEEJE)
4)VIAJES CULTURALES A CIUDADES LLENAS DE MUSEOS(X CIERTO AHORRA ALGO DE PASTA Q HE LEIDO Q VAN A ABRIR UN GUGENJAIME DE ESOS EN IBIZA)
5)AMOR POR NUESTRAS RAICES (VAMOS A LLAMAR POR TELEFONO A YAYI, PORQ NO DAMOS UN TIMBRAZO A SOCORRO??JEJEJE Q DIAS!!)
UNA VEZ ACLARADO EL PUNTO EN EL Q LASA NOS DESCALIFICA INJUSTAMENTE PASAREMOS A COMENTAR EL MARDI GRAS:
SERAS CAPULLO!!!!! DESPUES DE SEMANAS ESPERANDO NOS PONES DOS CAPITULOS!!!! ESPERO Q EL ULTIMO ESTÉ A LA ALTURA.
WENO, ESTA CLARO Q ERES UN PERTURBADO XQ EN EL PAIS DE LAS ARMAS IRTE CON UN DESCONOCIDO CON CARA DE BATI-CAO PUES NO ES LO MAS RAZONABLE, PERO WENO SE VE Q ES UN INTELECTUAL ASIQ X ESTA VEZ PASE.
PERO Q COÑO SINO HAY MAS Q COMENTAR, YA PUEDES CURRARTE EL PROXIMO O VOY PARA TU CASA EN UNO DE ESOS AVIONES LLENOS DE EXTRAÑOS PASAJEROS.JEJEJJEE EN EL PROXIMO PUEDE IR GENTE DEL NIVEL DE JOSE MARIA GARCIA, APELES,RONIE Y LA MADRE ANDREA ASIQ CUIDADIN CON LO Q HACES.
UN ABRAZO LAS
El chico de las fotos se mete crack, no?
uy, esa era yo. Demasiado pronto para pensar.
Si va Andrea yo tambien voy. Haragán!
He sentido nostalgia al leer la descripcion de tu colega enrique. Te he visto a ti, al johnny y a mi en el Yasta con el colega del modulo de Garzon, es colega pero es majete pero es de pueblo!!! jajaja.
Dejate de fiestas raras y vuelve pronto Las!!!
Tienes más brazos que intestinos!
¿Acabasteis emborrachando a Matt Smoth?
Ya me di cuenta el dia que viniste a mi casa y te metiste en el facebook ese, eso parecia una pagina
de contactos.
ke jodios estos yankis
hola a todos, soy de Buenos Aires Argentina. Estudio diseño de indumentaria y estoy investigando sobre el estilo freak, acá encontré información pero me gustaria saber un poco más sobre su indumentaria y datos característicos.
les dejo mi mail para que se comuniquen conmigo si son tan amables! barbara_jones@hotmail.com
bueno desde ya gracias y está muy lindo el blog!
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